Antes de nada deciros que mi ordenador lleva unos días en huelga, y o no se conecta o el teclado pasa de hacerme caso y no puedo escribir nada, asique perdonad que no os haya dejado comentarios pero esque no podía, voy a ver si me pongo al día con vuestros blogs, si aquí mi amigo el ordeanta me lo permite.
Seguimos con recetas con amor, empecé con una dulce y de chocolate y ahora toca un plato con fundamento, y el arroz creo que es uno de esos ingredientes más queridos, admite cualquier cosa, ya sea en dulce o salado y en todas las combinaciones triunfa. Está recomendado a los deportistas, por su aporte energético.
Hoy la receta es muy fácil y secillamente rica, con un sabor que transporta a tierras italianas, cuna del amor (yo de luna de miel estuve en Venecia y este plato me ha recordado aquellos días) y además muy apropiado por el color que toma el plato para esta fecha que se acercan o para el momento que más os guste.
Seguimos con recetas con amor, empecé con una dulce y de chocolate y ahora toca un plato con fundamento, y el arroz creo que es uno de esos ingredientes más queridos, admite cualquier cosa, ya sea en dulce o salado y en todas las combinaciones triunfa. Está recomendado a los deportistas, por su aporte energético.
Hoy la receta es muy fácil y secillamente rica, con un sabor que transporta a tierras italianas, cuna del amor (yo de luna de miel estuve en Venecia y este plato me ha recordado aquellos días) y además muy apropiado por el color que toma el plato para esta fecha que se acercan o para el momento que más os guste.
INGREDIENTES:
- 180 gr arroz
- 2 tomates naturales
- 2 tomates secos en aceite
- 1/2 cebolla
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 50 ml vino blanco
- 1/2 l caldo de verdura
- 20 gr parmesano
- 25 gr mantequilla
- 1/2 cucharadita hierbas provenzales
- 1 cucharda nata líquida
- pimienta, sal
- azúcar
- pimiento rojo decorar
Escaladamos los tomate en agua hirviendo con unos cortes para facilitar el pelado. Los picamos en dados y los salteamos en una sartén con aceite y el ajo doradito. Añadimos los tomates secos bien picaditos también. Espolvoreamos las hierbas provenzales, sal, azúcar y pimienta y reservamos.
En otra sartén rehogamos la cebolla y el puerro picaditos cuando esté listo añadimos el arroz y le cocinamos un poco hasta que esté translúcido, en ese momento incorporamos el vino blanco y dejamos que se evapore. Añadimos un cucharón de caldo caliente, que tenemos a fuego bajo en una cazuela, y removemos, salpimentamos y vamos agregando caldo a medida que ha absorbido lo anterior (unos 15-20 minutos).
Cuando esté el arroz casi listo, agregamos la mantequilla, la nata, y el queso parmesano rallado o en dados y removemos bien, a continuación incorporamos el tomate, y volvemos a mezclar para que se incorpore todo muy bien.
Para los corazones , cortamos con un cortapasta en forma de corazón el pimiento rojo y lo freimos a bajo fuego en una sartén con aceite. Sacamos a un plato con papel absorvente.
Nunca me he atrevido a hacer rissoto ...pero es un tema pendiente !!!el tuyo tiene que estar riquísimo por como se ve en la foto!!!
ResponderEliminarBss
No se me hubiera ocurrido nunca hacer un arroz así, y eso que mi cabeza nunca para de pensar toda clase de combinaciones. Lo habría pensado más bien para pasta, pero ahí tenemos el arroz a la cubana, que con el tomate está delicioso. Me ha encantado tu plato, como dices, te transporta a Itália, con el aroma del tomate y de las hierbas. Lo probaré. Besos.
ResponderEliminarque receta mas rica,me la apunto,me encantó la decoración con el pimiento ^^
ResponderEliminarespero q tu ordenador se porte bien :DD
BESOTESS!! ;))
Me encantan los risottos. Son una delicia y no son muy complicados. Este tengo yo que probarlo.
ResponderEliminarMuy romanticón... :D
Besos y buen finde.