Sí ya sé que hoy ya no es San Valentín, pero es que preparé este brownie para la familia y amigos y no podía publicarlo antes de que lo viesen porque si no ya no es sorpresa, verdad? Aunque celebrar el amor por los nuestros o hacer un brownie no requiere de un dia especial.

Debo decir que los brownies me encantan y a lo largo de los años en el blog puedes descubrir bastantes:  tanto blondies que son de chocolate blanco (de albaricoque, de frutos rojos, ...) como de chocolate negro como es de origen pero además les puedes encontrar con queso, con café, pera, frambuesa... vamos hasta navideños.

Si es que la variedad es siempre lo mejor, así que no se puede decir que no puedes encontrar un brownie que no te guste. Además es un postre muy fácil, ya que no requiere de mucha elaboración, prácticamente es mezclar los ingredientes al molde y horno.

Igual lo más complicado de todo es esperar que enfríe para poder comerlo, pero vamos que un brownie calentito también es lo más, pero espera un rato a que salga del horno y enfríe un poco.

En esta ocasión he utilizado cacao de Cacaolat, me entro en la última Disfrutabox y quería aprovecharlo en algo muy rico, porque si por si solo esta buenisimo en este brownie le da un toque genial.

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Yo os dejo con la receta y a disfrutar de ella y de los seres queridos.

INGREDIENTES (20 CM):

• 95 gr harina
• 15 gr cacao en polvo Cacaolat
• 1 cucharada de Maizena
• 75 gr chocolate al 55%
• 3 huevos L
• 120 gr azúcar blanca
• 80 gr azúcar moreno
• 1 cucharadita de vainilla
• 110 ml aceite girasol
• 1 cucharada emulsión red velvet
• 1 cucharada de vinagre blanco
• 180 gr chocolate blanco picado

PREPARACIÓN:

Tamizamos en un bol la harina junto con el cacao y la maizena, reservamos.

Derretimos el chocolate al baño maría o al micro y dejamos atemperar.

Troceamos el chocolate blanco, metemos en un bolsa y al congelador mientras preparamos la masa.

Comenzamos a preparar la masa, para ello en un bol ponemos los azúcares junto con los huevos y batimos hasta que se mezclen bien, no necesitamos maquinas, con varilla manual es suficiente. Incorporamos la vainilla, el aceite en hilillo  y el chocolate derretido mientras seguimos batiendo la mezcla.

Ahora es el momento del color, yo le he puesto emulsión de Red Velvet porque tiene mucha potencia, si no tienes, pues un un buen colorante en gel rojo y después el vinagre.

Ya tenemos lista la masa en cuanto a ingredientes líquidos, ahora es el momento de los secos que ya teníamos tamizados.

Lo agregamos y con una lengua lo mezclamos bien. Añadimos el chocolate picado dejando un poco para poner por encima antes de hornear.

Vertemos la masa en el molde previamente engrasado y con papel. Metemos en el horno precalentado a 170º C durante unos 30-40 minutos.

Una vez listo, sacamos y dejamos enfriar. Derretimos un poco de chocolate blanco y decoramos junto con corazones de azúcar.