Dicen que el desayuno es la comida mas importante del día, porque después de horas de descanso el cuerpo debe volver a coger ritmo, y aunque comas mucho se va quemando a lo largo del día, asi que los pequeños placeres hay que aprovecharlos. Además como la palabra expresa des - ayuno osea que se quita el ayuno de toda la noche. Es aconsejable lácteo, fruta, hidratos de carbono e incluso proteína. Hoy te propongo que acompañes a tu café con leche o yogur un muffin de calabaza, rico a rabiar, esponjoso y una fuente de energía para comenzar la semana a tope.

Con estos fríos siempre viene bien empezar el día con buen desayuno, aunque la calabaza tiene su auge en otoño, ahora en cualquier tienda se puede encontrar de mil tipos y en mil formatos, porque si estas en plan vago hasta pelada y envasada. También puedes comprar una lata de puré de calabaza para repostería, aunque es mejor hacerlo en casa ya que es muy fácil y mucho más sano. La receta la puedes encontrar en el blog porque es un básico.

Bueno no aburro más y os dejo que disfrutéis de cada mordisco.

INGREDIENTES:

Muffin:

Crumble:

PREPARACIÓN:

Para preparar el muffins tamizamos en un bol la harina junto con el bicarbonato, canela, especias y sal. Reservamos.

A parte batimos los huevos junto con los azúcares hasta doblar tamaño, vertemos el aceite en forma de hilillo sin dejar de batir.

Añadimos el puré de calabaza y mezclamos bien. Ahora quedan los ingredientes secos que incorporamos alternando con la leche.

Vertemos en las cápsulas que tenemos preparadas en la base de magdalenas y vertemos sin llenar del todo.

Por encima cubrimos la masa con el crumble que hemos hecho mezclamos todos los ingredientes hasta tener una especie de migas.

Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 20 minutos, hasta que al pinchar salga limpio el palillo. Todo dependerá de hornos.

Dejamos enfriar sobre rejilla.

La receta que traigo hoy no es novedosa ni una invención mía. La tarta japonesa de 3 ingredientes anda por las redes y blogs desde hace mucho tiempo y como no podía ser de otra forma también había que tenerla en la brujita. La receta es muy sencilla y no requiere más que de un poco de tiempo porque hay que montar las claras a parte y luego el horneado que lleva 3 tiempos, pero vamos fácil fácil. Bueno y otra precaución que va al baño maría por lo que el molde que elijamos debe ser que no entre agua. Yo lo he hecho en molde redondeo de 17 cm y también he probado en molde de brownie cuadrado de 18, queda mas finita pero igual de buena. He visto en sitios que usan un molde de 20 o incluso 22 y les queda muy alta, IMPOSIBLE con estas cantidades, si han aumentado y no se ha dicho nada entonces me callo.

La prepare el finde pasado que vino mi hermana y tenia una muela que le mataba por lo que nada mejor que algo blandito para no masticar mucho. 

Bueno os dejo con la receta y esta va a la colección de tartas de queso del blog y la repetiré ya que son ingredientes que siempre tengo en casa y para un momento de pasión golosa viene genial.

INGREDIENTES (molde 17 cm):

PREPARACIÓN:

Separamos las yemas de las claras. Montamos esas últimas hasta hacer picos y reservamos.

Derretimos el chocolate al baño maría o al microondas con cuidado que no se queme.

Vertemos en un bol y mezclamos con el queso crema con varillas manuales o espátula (no es necesaria maquinaria). Una vez bien mezclados añadimos las yemas y volvemos a mezclar hasta tener una crema homogénea.

Le añadimos las claras de 3 veces y con cuidado que no baje el aire. Vertemos en un molde engrasado y con la precaución que sea estanco (para que no entre agua ya que en le horno va al baño maría) Se puede forrar con papel de aluminio para que no entre agua. Ponemos en una fuente al baño maría y al horno precalentado a 170ºC durante 15 minutos, después bajamos a 160ºC y dejamos otros 15 minutos. Apagamos el horno y dejamos el pastel dentro otros 15 minutos sin abrir. Ahora ya se puede sacar y dejar que se enfríe.

Estamos acostumbrados a los muffins siempre dulces y esponjosos, yo os propongo una idea distinta, tipo panecillos, sin huevo y con cereales, porque los cereales de avena no tienen porqué ser solo para el desayuno. Yo hoy necesito extra de energía porque el viernes fui a Madrid en un viaje express para la Comida de Blogueros Cocineros organizada como siempre por Canal Cocina asi que terminé cansada, y el finde los peques decidieron que las 8 era buena hora para levantarse, y ya es lunes de nuevo y esta tarde Samu tiene cumple, asi que como podéis ver necesito extra de energía.

Hoy preparo un almuerzo con potencia para hacer el día más llevadero, lleva de todo verdura, cereales, lácteos, proteína y frutos secos porque son fuente de energía, en este caso unas almendras con aroma a bacon que he tenido que esconder que Samu las devora. Y es que le encantan los frutos secos y estos con ese aroma están increíbles, son de la marca Medina de su linea gourmet y les he descubierto gracias a la Disfrutabox del mes.

Ya os he comentado en otras muchas ocasiones lo que me gusta recibir esta cajita cada mes, bueno y a los niños, porque ahora tengo que esperarlos para abrirla. Es casi un día de fiesta sobretodo cuando vienen cosas que a los peques les guste. Este mes han tenido suerte porque habia batidos de mi primer colacao para la peque y Samu con las almendras y los fideos chinos de arroz de YAtekomo es feliz.

Bueno sin más os dejo con la receta y espero que os guste.

INGREDIENTES (6):

PREPARACIÓN:

Cortamos el bacon y las verduras en dados pequeños. En una sartén ponemos un poco de aceite donde vamos a sofreír el bacon, cuando empiece a esta listo agregamos las verduras y el tomillo y sofreímos todo bien. Una vez listo ponemos en un cuenco y reservamos hasta que se enfrie.

Picamos las almendras junto con el queso y reservamos en un cuenco.

A parte en un bol mezclamos las harinas junto con la levadura tamizada y añadimos los cereales que vamos a utilizar. Agregamos la leche hasta tener una masa homogénea. Añadimos el sofrito y el queso feta y mezclamos salpimentamos. Añadimos 2 cucharadas de las almendras y dejamos el resto para cubrir los muffins.

Rellenamos los moldes de papel hasta las 3/4 partes que tenemos en una bandeja de magdalenas. Espolvoreamos la almendra molida y metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 25 - 30 minutos. Dependerá de hornos pero que al pinchar el palillo salga limpio.

Este finde nos hemos ido de casa rural, aprovechando que con el carnaval los peques no había cole era buen momento para hacer una escapada. Ha sido un finde muy bueno, fuimos con Jon un compi de clase de Samu y los niños se lo han pasado genial, todo el día vestidos de superhéroes y jugando a tope. Pensábamos que iban a discutir pero nada, cómo que no querían volver a casa. Además había nieve por lo que que han disfrutado aún más si cabe.

Para desayunar Marta quería que hiciésemos galletas y bizcocho, porque dice que no la salen y quería aprender, los peques también querían participar, así que lo ideal era algo fácil y que no requiera de muchos ingredientes ni utensilios porque si te vas un finde y llevas mil telares al final parece que te vas de casa no es plan. Así que preparamos galletas porque es fácil y admiten mil cosas, les pusimos conguitos, pepitas de chocolate, vamos lo que pillamos.

Y bizcocho el que hoy os traigo, muy facilito con los polvos para hacer natillas y los ingredientes básicos de cualquier bizcocho, muy esponjoso y tan fácil  que hasta los niños pueden hacerlo. Lo preparamos en molde de los de aluminio desechables pero puedes usar el que quieras y más te guste. Pero por favor teneis que hacerlo porque merece la pena, en casa ya le hemos hecho en varias ocasiones y es triunfo seguro, Samu le gusta ponerle pepitas de chocolate y chips de plátano que compro en La bolsa de Estraza, pero para empezar podéis hacerle sin nada de esto y está igual de bueno, por su sabor a vainilla, a natillas en un bizcocho superesponjoso.

INGREDIENTES (molde alargado):

PREPARACIÓN:

Tamizamos la harina junto con la levadura y polvo de natillas. Reservamos

Lo primero es batir en un bol muy bien el azúcar y los huevos hasta conseguir una textura espumosa y que doblen tamaño. Le agregamos el queso crema y batimos hasta que se integre en la mezcla.

Sin dejar de batir agregamos el aceite en hilillo y la vainilla.

Una vez hecho añadimos los ingredientes secos que teníamos tamizado alternando con la leche y batimos muy bien para que no se hagan grumos, este es el momento añadimos la levadura tamizada y volvemos a batir.

Una vez lista la masa se pueden agregar las pepitas de chocolate para que le de otro toque. 

Preparamos el horno precalentando a 180º. Vertemos la masa en el molde previamente engrasado y con papel,  podemos espolvorear un poco de azúcar y unas pocas chips o dejarlo así.

Metemos en el horno durante unos 30 - 35 minutos, dependerá de hornos pero cuando al pinchar con un palillo salga limpio.

Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde.

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer en casa los auténticos gofres de Lieja, los que crujen y no sabia que se necesitaba un azúcar un poco especial. Rebuscando en libros di con la receta y luego en Maria Lunarillos con el azúcar. Y el resultado es im-pre-si-o-nan-te. Me recuerdan a los de Mannenkin Pis que comía en Benidorm de chiguita, ¡¡cómo me gustaban esos gofres!!! Antes de enseñarlos han pasado varias pruebas de calidad y mis catadores oficiales les han dado el visto bueno. Hoy además Rubén un buen amigo y catador oficial cumple años asi que creo que es una buena forma de celebrarlo.
Este finde que es largo, ya que lunes y martes tenemos carnaval es buen momento para prepararlos y daros un lujo de desayuno o de merienda. No es difícil de preparar aunque si se necesita una gofrera porque esa es la gracia pero merece mucho la pena.

Pero la verdad es que el resultado merece mucho la pena, gofres crujientes de los de verdad hechos en casa, sin ingredientes raros y además para estos días de frío viene genial para preparar con los niños. Vamos todo son ventajas, yo te dejo la receta y si lo haces, dime que tal, vale??


INGREDIENTES (8 unidades):

PREPARACIÓN:

Diluir la levadura en la leche tibia, si hemos usado vainilla líquida se lo agregamos ahora.

en un bol ponemos la harina junto con el azúcar, la sal y el azúcar avainillado si ha sido nuestra opción.

Hacemos un hueco en el centro y añadimos el huevo y la leche y la vainilla si elegimos añadir aroma. Trabajamos la masa y después incorporar la mantequilla blanda, lo mezclamos bien y amasamos un poco. La masa debe quedar fluida y pegajosa, como si fuese chicle.

Tapamos con un paño y dejamos levar durante unos 30 minutos o hasta que doble.

Pasado el tiempo agregamos el azúcar perlado y sin amasar demasiado. Hacemos 8 porciones con un poco de harina, las ponemos en una bandeja de horno con papel y tapamos de nuevo, dejamos levar otros 15 minutos.

Encendemos la gofrera y cuando esté caliente vamos poniendo la masa que dejaremos unos 3 - 4 minutos, aunque dependerá de la máquina de cada uno.

Una vez hechos sacamos y listo para comer, se pueden comer solos o acompañados con chocolate, sirope, frutas, nata....

Bueno ya estoy aquí de nuevo, sé que he andado un poco desconectada pero es que no he tenido tiempo para nada. Pero ya creo que estaré no al 100% porque me faltan horas de sueño pero vamos con un 75% me conformo. Y para recargas pilas nada mejor que este bizcocho que traigo hoy, muy fácil y muy rico. Ahora que están las fresas es su esplendor y que es mi fruta favorita aprovecho para comerlas de cualquier forma posible. Aunque como más me gustan son macerándolas en un poquito de azúcar y luego leche. Pero vamos que con nata están también increíbles, y esa es la idea de este bizcocho. El de nata de toda la vida, de las abuelas que con la nata de la leche que de vaca recién ordeñada tenía tanto sabor. Y como ahora es muy difícil encontrarla yo he usado nata Asana Bio nata ecológica de los Alpes, con certificación ecológica, vamos que es de lo que más recuerda a lo de antes. Lo he acompañado con la leche semidesnatada también de Asana Bio, pero sin lactosa, debo decir que sabe a leche leche. Me recuerda cuando de chiguita en verano estábamos en Ruesga y bajábamos donde Juanon por leche de sus vacas, eso si sabia a leche, pues esta de Asana Bio es la única en mucho tiempo que sabe así, será porque las vacas se alimentan de pastos de montaña y asu ritmo como las de Juanon.


He podido descubrirla gracias a Degustabox, y es que recibir todos los meses una cja llena de productos ricos y algunos novedosos está genial. A los peques les encanta abrirla e ir descubriendo lo que hay. Samu se encarga de ir repartiendo los productos según gustos, él se queda galletas, batidos, zumos y todo aquello que suene a chuche. Así que esta caja especial desayuno le ha vuelto loco, se ha quedado con las Oceanix, el chocolate a la taza Chocolatissino de RAM, Gofre y la crema de cacahuete. Para su padre el café de Nescafé, para el abu truvia, la tia Su las chiquilin cerales milenarios, los snaks veganos Tryrrels y umaichai. A mi me ha dejado la leche de Asana Bio y los cereales kholl que me encantan para unos desayunos saludables. Si quiers receibir también esta cajita te dejo un descuento para la primera caja de la suscripción, usando este código B37BF la caja te costará 7.99€


Bueno pues no me enrollo más y os dejo un con un delicioso bizcocho de nata y fresas que sabe a nata y a fresas como tiene que ser. Que es jugoso y fácil de hacer, le he preparado en molde desmoldable redondo pero le puedes preparar en cuadrado o en tipo alargado.

INGREDIENTES (molde redondo 20 cm):

Glaseado:

• 2 cdas leche semidesnatada Asana Bio
• 100 gr azúcar glass
• el jugo de la maceración de fresas

PREPARACIÓN:

Lavamos las fresas y cortamos en dados, las ponemos en un cuenco y espolvoreamos una cucharadita de azúcar y dejamos macerar.

Semimontamos la nata y reservamos.

Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.

Empezamos con el bizcocho para ello en un bol batimos los huevos junto con el azúcar hasta que doblen de tamaño. Después se añade la vainilla sin dejar de batir.

Añadimos la nata y seguimos batiendo hasta que se integre todo. La nata debe estar semimontada para evitar el exceso de batido por lo que se puede cortar.

Ya sólo queda agregar los ingredientes secos, los incorporamos con cuidado y con una espátula y movimientos envolventes los mezclamos para evitar perder el aire añadido tras el batido.

Vertemos la masa en un molde redondo de 20 cm engrasado. Y cubrimos con las fresas escurridas.

Metemos al horno precalentado a 180º C durante unos 30 - 40 minutos. Al pinchar debe salir el palillo limpio

Preparamos un glaseado mezclando los ingrediente hasta tener una crema espesa.

Una vez listo el bizcocho sacamos del horno dejamos enfiar 10 minutos, desmoldamos y vertemos el glaseado por encima. Dejamos enfriar totalmente sobre rejilla.