Hoy es uno de esos dÃas especiales porque solo podemos disfrutarlos cada 4 años, es un dÃa que tenemos de más y hay que aprovechar, asi que hoy la receta es de aprovechamiento.
Yo vivo en Palencia, la tierra donde se come el lechazo churro autóctono del Cerrato. Habrá quien diga que es lo mismo lechazo que cordero, y no!!, un lechazo es la cria del cordero sÃ, en eso estoy de acuerdo, pero sólo ha mamado, es decir, solo se ha alimentado de leche materna de ahà lo de lechazo.
Yo vivo en Palencia, la tierra donde se come el lechazo churro autóctono del Cerrato. Habrá quien diga que es lo mismo lechazo que cordero, y no!!, un lechazo es la cria del cordero sÃ, en eso estoy de acuerdo, pero sólo ha mamado, es decir, solo se ha alimentado de leche materna de ahà lo de lechazo.
En Navidad y fiestas un poco importantes el lechazo asado no suele faltar en nuestras mesas, pero a veces no se calcula bien la cantidad y sobra, claro y nada de tirar, asi que que se puede hacer con ello ya frio?, pues una opción es filetearlo y comerlo como embutido que además está muy bueno, esto nos lo preparaba muy bienmi abuelo y mi padre también contiua esa tradición, hoy os propongo otra opción, hacer unas empanadillas, que son diferentes, pues claro que sà porque además van con bechamel y al horno, pero están ricas, también. Sin mas os dejo con la receta, y si venis a Castilla probad el lechazo asado y que sea churro que es el mejor.
INGREDIENTES:
- Un paquete de obleas de empanadillas
- Restos de lechazo asado
- 1 cebolleta
- 2 ó 3 cucharadas de harina
- 1/2 litro de leche
- sal, nuez mosccada
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- 1 huevo
PREPARACIÓN:
Troceamos y desmigamos el lechazo, lo reservamos para luego.
En una sartén ponemos a pochar la cebolleta picada con un poco de aceite, cuando empiece a dorar añadimos el lechazo y mezclamos bien, agregamos la harina y la cocinamos para quitarle el sabor y después agregamos la leche (si está templada mejor) removiendo para que no se formen grumos. Salamos y rallamos un poco de nuez moscada cuando la bechamel esté espesando pero no mucho y consideremos que stá lista. La vertemos en un plato y dejamos enfriar.
Preparamos las obleas, las estiramos y vamos rellenado con la bechamel, cerramos con un tenedor y las colocamos sobre una bandeja de horno, untamos con huevo batido y repartimos las semillas de sésamo.
Horneamos con el horno precalentado a 200ºC durante 10-12 minutos y listo.