A la mayoría de los niños les gustan las chuches y la bollería industrial, y es algo que hay que controlar porque el indice de obesidad infantil cada vez está mal alto. Entre juegos sedentarios (consolas, tele...) antes nos criábamos en la calle, jugando con los del barrio, merendábamos bocatas y cuando íbamos a casa estábamos agotados.

Ahora las cosas han cambiado aunque nosotros intentamos que no sea demasiado, ahora no juegan en la calle, pero vamos al parque cerca de casa donde están sus amigos, meriendan fruta, yogur y bocata (depende del dia, no todo a la vez) y de vez en cuando el goloseo lo hace mamá, porque tampoco es malo del todo sino hay que tomarlo con cabeza.

Os traigo los pastelitos tipo Kinder Delice, bizcocho de chocolate y crema de nata, están tan ricoosss y hechos en casa se controla el azúcar, y el tamaño, ya que el corte es cosa nuestra.

No es tan difícil, aunque si un poco laborioso y debemos controlar y esperar los tiempos, para que nos quede bien. La receta es de Kanela y Limón y espero que os guste tanto como ha gustado en casa.

PREPARACIÓN:

Bizcocho:

Tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura. Reservamos.

Batimos  muy bien la mantequilla junto con el azúcar hasta que consigamos tener una crema clara. A continuación agregamos los huevos uno a uno, hasta que no esté bien integrado el primero no se añade el siguiente. Una vez listo se agrega la harina removiendo bien y por último la leche en chorro fino. Volcamos la masa en un molde previamente engrasado y con papel e introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. Retiramos y dejamos enfriar 15 minutos, desmoldamos sobre rejilla hasta enfriar totalmente.

Crema:

Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría, una vez hidratadas las deshacemos en los 100ml.  de agua caliente, lo removemos bien y reservamos hasta que tenga temperatura ambiente.

Mientras batimos el mascarpone con el azúcar hasta que se mezcle (no batir en exceso que si no luego se cortará). Añadimos la  nata y batimos a velocidad alta hasta que comience a montar. En ese momento y sin dejar de batir agregamos la gelatina a cucharadas para que se integre bien y no corte la crema.

Terminamos de batir hasta que la nata esté totalmente montada y firme.

Glaseado:

Hidratamos la gelatina en agua fría, escurrimos y reservamos.

Ponemos en un cazo la nata con la sal al fuego y cuando vaya a hervir retiramos, le añadimos el chocolate troceado y la gelatina. Removemos bien hasta que esté todo bien mezclado. Dejamos enfriar un poco para que coja cuerpo antes de verterlo sobre la tarta.

Montaje del pastel:

Con la ayuda de una lira o un cuchillo cortamos el bizcocho a la mitad a lo largo. Encima de una de las partes ponemos la crema de relleno bien extendida para lo que nos ayudamos de una espátula, queremos una capa gruesa, lo cubrimos con la otra mitad del bizcocho. Hacemos presión con las manos para nivelarlo dejando que salga algo de crema por los borde. Retiramos lo que sobre con espátula y lo llevamos al frigo un par de horas para que cuaje.

Pasado el tiempo preparamos el glaseado y lo dejamos caer por encima para que nos cubra toda la parte superior. Dejamos enfriar en el frigo para que endurezca todo y poder cortarlo en porciones.